Diferentes canales de Marketing Directo.
Si antes hablábamos del Marketing Directo y de sus novedosas aportaciones respecto al Marketing tradicional o masivo, hoy vamos a conocer varias maneras de implementar este sistema de comunicación comercial. En otras palabras: Vamos a conocer los distintos canales a través de los que una empresa puede ofrecer sus productos.
Marketing por Catalogo.
Este tipo de marketing se produce cuando una empresa distribuye sus catálogos a una cuidada selección de destinatarios, que son considerados como clientes con alta potencialidad. Estos clientes tienen una amplia probabilidad, según las empresas, de convertirse en consumidores de los bienes o servicios ofertados, por lo que sus direcciones postales o de correo electrónico figuran en la base de datos de la empresa y reciben todas las actualizaciones periódicas de la misma.
Marketing postal
Similar al anterior, consiste en el envió de una oportunidad de compra, recordatorio del servicio, etc. a través del servicio postal. Este sistema tiene un ratio de respuesta infinitamente superior al del típico anuncio televisivo, siendo sus costes iguales o inferiores a este. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías se está adaptando este sistema al envió por e-mail. Mediante el correo electrónico se reducen los costes aún más, pero el impacto no es tan positivo como el correo tradicional. Muchas empresas seleccionan el tipo de envío dependiendo del producto que están comercializando. No es lo mismo ofrecer un coche de alta gama por email que mediante un folleto de varias páginas a todo color.
Telemarketing
Se ha convertido en una herramienta esencial para muchas empresas, aunque tiene la desventaja de provocar un alto rechazo por parte de los receptores, que no quieren ser molestados en sus teléfonos particulares. La selección de los destinatarios y el entrenamiento de los tele-operadores es vital para diferenciar entre el éxito y el fracaso en cualquier tipo de estrategia que incluya la comunicación por telemarketing.
Venta cara a cara
La forma más antigua de marketing directo es la venta cara a cara, en la que el vendedor busca un contacto directo y personal con el cliente potencial. No ha sido desterrado del todo gracias a los magníficos resultados que ofrece este sistema en algunos nichos de mercado. En función del producto y del espíritu comercial del equipo que lo lleve a cabo, puede ser un método infalible de venta.